Aunque elijas empezar con un moisés o una cuna para dormir, todo bebé acaba necesitando una cuna. A continuación, te explicamos cómo asegurarte de que tu bebé duerme sano y salvo en la suya, sea cual sea el momento en que la introduzcas.
Ventilación
Asegúrate de que la habitación del bebé esté bien ventilada, añadiendo un ventilador si es necesario. Está demostrado que esto ayuda a prevenir el SMSL.
Temperatura
Procura que la habitación esté más fresca, ya que esto favorece la estimulación respiratoria del bebé. La Academia Americana de Pediatría sugiere mantener la habitación entre 65 y 70 grados.
Configuración de la habitación
Mantén la cuna o el moisés del bebé alejados de persianas o cortinas, que suponen un riesgo de estrangulamiento.
Certificación
Sea cual sea el producto que compres, debe estar certificado por la Asociación de Fabricantes de Productos Juveniles. Ten en cuenta que las normas de seguridad de las cunas cambiaron después del 28 de junio de 2011, cuando se prohibieron las cunas con barandilla abatible.
Posicionamiento
Los bebés deben acostarse siempre de espaldas: es la posición más segura para prevenir el SMSL.
Colchón
Aunque un colchón blando y acolchado pueda parecer cómodo, en realidad supone un riesgo de asfixia para el bebé. Busca un colchón firme, que además ofrezca un mejor soporte.
Instalación
Utiliza el manual. Si la cuna se tambalea al terminar o hay piezas sobrantes con las que no estás seguro de qué hacer, es que te has saltado algún paso o lo has estropeado. Sigue probando hasta que tengas una cuna estable, y no tengas reparo en utilizar la línea de atención al cliente.
Altura
Asegúrate de que la cuna esté lo suficientemente baja para que puedas meter la mano y sacar al bebé sin problemas. (La altura exacta más adecuada depende de su estatura).
Ajuste de bajada
Este ajuste permite bajar el colchón a medida que el bebé crece, para que siga estando seguro en la cuna y evitar que tengas que bajar más de lo necesario para levantarlo. No todas las cunas de bebé incluyen esta función, pero es bueno tenerla (siempre que sea fácil de ajustar correctamente).
Listones
Las barras laterales separadas por no más de 2 3/8 pulgadas (aproximadamente el ancho de una lata de refresco) evitarán que el cuerpo del bebé se deslice hacia fuera y se quede atascado. Por la misma razón, evite las cunas con recortes en el cabecero o el piecero.
Postes de esquina
Todo lo que supere 1/16 de pulgada es demasiado alto: la ropa del bebé podría quedar atrapada en ellos.
Opciones convertibles
Algunas cunas pueden transformarse posteriormente en camas para niños pequeños e incluso en camas de tamaño normal. Sólo asegúrese de que le gusta el aspecto del producto en su forma futura si opta por esta opción.
Ajuste del colchón
El colchón debe encajar bien en la cuna para que el bebé no quede atrapado accidentalmente entre los dos. Si pueden pasar más de dos dedos entre el colchón y los lados de la cuna, el colchón es demasiado pequeño.
Ropa de cama
La única ropa de cama que necesita el bebé es un protector impermeable y una sábana bajera suave y bien ajustada. El algodón de punto, la franela y el algodón de alto gramaje son buenas opciones de tejido. Asegúrate de que la ropa de cama que adquieras se pueda lavar en la lavadora, y compra varias prendas de cada tipo para no tener que lavarlas cada vez que el bebé regurgite.
Lava la ropa de cama antes de usarla por primera vez para eliminar cualquier producto químico que pueda irritar la piel y que haya quedado del proceso de fabricación. Después, lávala semanalmente o cada vez que el bebé regurgite, se haga pis o ensucie la ropa de cama. Utiliza un detergente suave y sin perfume.
A menos que el bebé sea especialmente sensible, no necesitas un jabón especial para bebés. Esto te permite racionalizar el proceso de lavado y utilizar el mismo detergente para las cargas de toda la familia, eliminando la necesidad de realizar ciclos especiales para el bebé.